Un video ha generado gran polémica en  por mostrar cómo un niño con parálisis cerebral es  por sus compañeros de colegio al ser obligado a hacer un "puente humano".

El video muestra a Brett Corbett, de 14 años, siendo obligado a tumbarse sobre un arroyo para que sus compañeros del colegio Glace Bay caminen sobre él. Incluso cuando el menor quiso irse del lugar, los adolescentes lo insultaron y lo humillaron aún más, según La Vanguardia.

El caso causó conmoción en la ciudad de Halifax, Nova Scotia, en Canadá. El video fue publicado en Instagram y Facebook y un amigo de los padres de Brett lo vio y se los comunicó.

Grande fue la sorpresa y el dolor de los padres al descubrir que su hijo sufría de bullying en el colegio.

Sin embargo, cuando Terri McEachern, madre del menor, le preguntó sobre este humillante episodio, este respondió que "está bien... de todos modos yo ya estaba mojado".

"Me rompió el corazón. Esa es su forma de pensar. Los niños con discapacidades tienen el más maravilloso don del mundo. No ven maldad en nadie. Ven todo lo bueno en el resto de las personas", señaló la madre a The Washington Post.

REACCIÓN

Cuando el video ya había despertado la indignación de todo Canadá, el colegio suspendió a algunos de los jóvenes, pero solo por un día.

Esto generó que varios estudiantes del mismo colegio protestaran: "Es enfermizo. Es un poco molesto ver que no se hace nada al respecto", dijo un alumno de 17 años.

DISCULPAS

Días después de la publicación del video, algunos de los compañeros de Brett se disculparon públicamente. Incluso, uno de los padres de los niños leyó una carta pidiendo perdón por el comportamiento de su hijo.

Sin embargo, el momento más conmovedor llegó cuando dos de las niñas que participaron en la humillación a Brett llegaron a su casa también para pedir perdón.

"No debería haberte dicho que fueras [al agua]. Debería haberte ayudado a levantarte en lugar de derribarte. Eres mucho más fuerte que yo por ser tan indulgente tan rápido y realmente lamento lo que he hecho. Esto no es quien soy como persona. Realmente me importa. Tomé una decisión realmente mala y viviré con eso por el resto de mi vida. Quiero con todo mi corazón hacer esto mejor y puedo prometer que nunca dejaré que esto le vuelva a pasar a nadie", dijo una de ellas.

Las niñas comenzaron a llorar y a ellas se unieron sus padres. Brett y su madre se unieron al llanto y una de las niñas volvió a pedir perdón: "No debería haberte hecho esto".

"No, estoy contento con que me haya pasado a mí. Quizás esta historia pueda hacer una diferencia", respondió Brett.

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