En , un  de tan solo seis años falleció luego de que sus padres lo castigaran continuamente sin darle . El pequeño llegó a pesar tan solo ocho kilos y no resistió.

Tras su muerte, el niño fue sometido a una autopsia, la cual determinó que habría muerto por inanición. Además, pesaba un tercio del peso típico para su edad.  

SENTENCIADOS

Tras el fallecimiento del pequeño, sus padres fueron sentenciados a prisión. A Michael L. Roberts se le dio 25 años de prisión y a Georgena L. Roberts 20 años.  

Ellos pidieron clemencia a sus abogados a través de declaraciones de arrepentimiento, sin embargo deberán cumplir su sentencia.

TESTIMONIO

La profesora donde acudía el niño contó que este se comía la comida que caía al suelo, sin embargo nunca se percato que el problema venía de casa. 

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