FOTOS BRITANIE ARROYO DUEÑAZ
FOTOS BRITANIE ARROYO DUEÑAZ

Día tras día las madres de la olla común Señor Cautivo de Ayabaca del distrito de San Antonio de Huarochirí hacen un esfuerzo sobrehumano para darle un plato de comida a sus familias. Su situación empeoró en las últimas semanas debido al incremento de los precios de los alimentos de primera necesidad.

Estamos alimentando a 46 o 50 personas al día. El año pasado estábamos cobrando S/1.50. Ahora pagan S/3.00 por el plato. Estamos cobrando así porque han subido los precios de las verduras, del azúcar, de los fideos, entre otros alimentos”, contó a OJO María Basilio Pio, una de las encargadas de la olla.

Pero no solo el precio de los alimentos se incrementó, también el del balón de gas con el que María y las otras madres de familia solían cocinar el plato del día. “El balón de gas nos están dejando a S/58 fiado y al contado S/53, pero para nosotros es mucho, por eso buscamos leña”, afirmó.

Ollas Comunes - Ojo
Ollas comunes en abandono

SOLIDARIDAD

En una muestra de empatía y solidaridad, María y las otras madres de la olla reciben el apoyo de sus caseras del mercado, quienes les rebajan los precios o les regalan los alimentos que necesitan. “En un día usamos 5 o 6 kilos de arroz, hueso o espinazo de pollo o de res y verduras, buscamos las más baratas o las caseras del mercado nos apoyan y nos regalan. Cuando recaudamos más hacemos sopa y segundo, pero en estas circunstancias estamos haciendo un solo plato. Los sábados hacemos desayuno y almuerzo y de lunes a viernes solo almuerzo”, admitió.

ANEMIA

El bajo valor nutricional de algunos de los alimentos que pueden consumir ha traído consecuencias negativas, principalmente, para los niños.

Las ollas no pueden esperar porque el alimento es del día a día. Amanece y los niños piden comida. Nuestra población está totalmente abandonada, con anemia porque la alimentación es solo con papa, arroz y fideos”, señaló a OJO Irene Chávez Castañeda, presidenta de las ollas comunes del Perú.

Parte de la precariedad en que viven estas familias se refleja en lo que les es casi imposible de comer. “Las madres ni siquiera miran la carne porque no la pueden comprar y si, por alguna suerte de la vida, llegan a conseguir un pollo sacan 26 piezas de este. Nuestros niños con esa alimentación están totalmente anémicos. Necesitamos apoyo”, agregó Chávez.

LLAMADO

El miércoles 30 de marzo, en una reunión en Palacio de Gobierno, Irene Chávez le dijo con voz entrecortada al presidente Pedro Castillo: “Esta pobreza no terminará mientras no terminemos con el asistencialismo, regalando bono, regalando plata, regalando todo. No pedimos regalo... ayúdenos a trabajar, no queremos regalo, no queremos limosna, queremos dignidad”.

De esta forma, Chávez se convertía en la voz de miles de madres de las ollas comunes del Perú. Su llamado resonó en el Congreso de la República que el jueves 7 de abril aprobó una iniciativa legislativa para reconocer a las ollas y garantizar su sostenibilidad y financiamiento. En medio de sus penurias diarias esto les da a las familias más pobres del país un poco de optimismo para seguir sobreviviendo.

OJO AL DATO

Las personas que deseen apoyar a la olla común Señor Cautivo de Ayabaca pueden llamar a la señora María al 941169198.