Julio González, padre del bebé que falleció en un hospital de San Juan de Lurigancho, sigue sin obtener respuesta sobre dónde se encuentra el cuerpo del recién nacido.
En entrevista con Latina, informó que su esposa dio positivo a la COVID-19 por lo cual - según dijo - la bajaron de la camilla cuando se disponía a dar a luz.
“La han puesto en una cama de cirugía para que le hagan la operación y como salió positivo, le bajaron de la cama y le hicieron caminar”, contó.
“Vamos a retirar el cuerpo del bebé, ¿y que me dan? un taper, me dieron un taper, no hay nada. El bebé supuestamete muerto, ¿dónde esta? me han dado un taper y con un pedazo de placenta, eso es el bebe”; comentó dolido.
Indicó que quiso poner la denuncia en la Depincri del distrito, pero no fue aceptada por el fiscal.
“No me quieren aceptar la denuncia porque dicen que no hay sustento. Quiero el cuerpo del bebé para velarlo, ya lo mataron, qué puedo hacer, quiero velarlo”.