Papa Francisco: "Dejan una huella imborrable en mi corazón"
Papa Francisco: "Dejan una huella imborrable en mi corazón"

Broche de oro. El  realizó una multitudinaria e histórica misa en la Base Aérea Las Palmas, en Surco, frente a, por lo menos, 1’700,000 fieles agradecidos, quienes no se dejaron vencer por el extremo cansancio, el hambre y las infernales temperaturas que se registraron ayer domingo.

En la que representó su última actividad oficial en nuestro país, el Sumo Pontífice se dio unos momentos para agradecer a quienes hicieron posible esta visita al país, pues esta le dejará un grato recuerdo por toda la vida.

“Doy las gracias al cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, por sus palabras; a mis hermanos obispos por su presencia y a todos ustedes, que han hecho posible que esta visita deje una huella en mi corazón. Los llevo en el corazón. Que Dios los bendiga y, por favor, les pido que no se olviden de rezar por mí”, dijo ante la multitud.

“Cuiden la esperanza”. Frente a miles de fieles de todas las edades, quienes durmieron en la calle para ganar lugares preferenciales y que cargaron con sombrillas y sillas plásticas para soportar las largas horas de espera por la añoranza de la bendición papal, el Vicario de Cristo recordó que, en su primer mensaje de peregrinación en suelo peruano, consideró al Perú como una tierra de esperanza por la biodiversidad que la compone y la belleza de una geografía capaz de ayudar a descubrir la presencia de Dios.

“Por favor, cuiden la esperanza, que no se la roben. No hay mejor manera de hacerlo que estando unidos y que los motivos para estarlo crezcan cada día más”, dijo ante la multitud que empezaba a sentir nostalgia por la inminente despedida.

En este sentido, Francisco se refirió a los jóvenes, a quienes recordó que no son el futuro, sino el presente del Perú. “Les pido que sigan la sabiduría de sus abuelos. No se desarraiguen de ellos. Abuelos, no dejen de trasmitir a las generaciones las tradiciones de sus tierras, de cómo llegar al cielo. No tengan miedo a ser los santos del siglo veintiuno”, dijo ante los fieles y los obispos que lo acompañaban en la homilía.

Tema pendiente. De otro lado, el Sumo Pontífice solicitó que la degradación sea superada por la fraternidad, la injusticia vencida por la solidaridad y la violencia callada con las armas de la paz.

Asimismo, invitó a los devotos a anhelar el Cielo. “El Reino de los Cielos está entre ustedes, está allí donde nos animemos a tener un poco de ternura y compasión”, indicó.

No obstante, el papa Francisco dejó de lado las acusaciones de abusos sexuales cometidos dentro de la organización eclesiástica Sodalicio de Vida Cristiana.

Referirse al tema, que estuvo ausente en las visitas a Puerto Maldonado y Trujillo, era una oportunidad para reconciliarse con los ciudadanos que han perdido la fe en el catolicismo y, sobre todo, con las víctimas de los citados abusos perseguidos por la justicia.

A pesar de este silencio, el cardenal Juan Luis Cipriani le presentó sus respetos y agradecimientos ante la multitud.

“Gracias, porque en estos días, con tu presencia, tus palabras, tus gestos, te has robado el corazón de todos los peruanos. Has alumbrado nuestras vidas”, dijo el cardenal peruano en la parte final de la homilía.

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