Roger Chuquín

Las bajas temperaturas registradas en este crudo invierno están golpeando con dureza a los ciudadanos de toda Lima; sin embargo, los vecinos de la zona conocida como , en , viven en una especie de helada que resquebraja su salud, ánimos y confianza en las autoridades.

En la parte más alta de este lugar, bautizado formalmente como Ciudad de Gosen, desde bebés recién nacidos hasta personas de la tercera edad sufren por el intenso frío y la humedad que se cuela en sus hogares y peor aún, en las endebles carpas que algunos de ellos instalaron en la zona descampada del cerro.

“La posta esta desabastecida. Cuando pasamos consulta, los médicos nos dicen que el ministerio (de Salud) no ha mandado. Así llevamos varios años. Nos tienen en el olvido”, dijo Inés Ccora, vecina de la zona. Las enfermedades respiratorias son cosa común en Ticlio Chico.

Los habitantes de menores recursos de Ciudad de Gosen deben soportar el gélido azote del invierno con las pocas prendas de abrigo que pudieron conseguir. Muchos niños de la zona realizan sus diarias actividades sin medias, y en sandalias por las carencias.

“La Municipalidad de Lima vino el año pasado y nos regaló ropa y frazadas. Ahora, con Muñoz no vienen ni a preguntar cómo estamos”, lamentó José Barahona, padre de tres hijos menores de edad, quien pidió a las autoridades que les presten el mismo apoyo que se le da a los venezolanos, que llegan al Perú en busca de algo mejor.