Siete agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) fueron asesinados la mañana del último sábado por presuntos remanentes subversivos en la localidad del distrito de Pichari, en la jurisdicción del Valle de los Ríos Apurímac Ene y Mantaro (Vraem).
Sus restos fueron traídos a Lima, donde este lunes les rindieron los honores de ley en la Dirección de Aviación Policial (Callao). En el lugar estuvieron presentes el comandante general, Raúl Alfaro Alvarado, junto al titular del Ministerio de Interior (Mininter), Vicente Romero Fernández, y los familiares de las víctimas.
Luego, se trasladaron sus restos a la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), en Ate Vitarte, donde se llevo a cabo una ceremonia similar que contó con la presencia de la presidenta de la República, Dina Boluarte.
“Nuestro más firme rechazo al accionar del narcoterrorismo en nuestro país y a todo acto de violencia que pretenda arrebatarnos la vida, la salud, la integridad y el derecho a la paz, el progreso y al bienestar de todos los peruanos (...) No permitiremos más muertes ni más violencia, queremos paz y desarrollo”, señaló la mandataria.