Pedro Pablo Kuczynski fue un show en el desfile
Pedro Pablo Kuczynski fue un show en el desfile

La Gran Parada y Desfile Cívico Militar de este año tuvo como protagonista al presidente . El flamante mandatario se ganó el cariño y los aplausos del público al recorrer, al inicio y al final del desfile, la avenida Brasil levantando las manos y regalando besos a un mar de gente que hacía lo imposible por acercarce a él.

Aunque con retraso, Pedro Pablo Kuczynski llegó al desfile sobre un jeep negro. En su trayecto se mostró alegre y respondía el cariño del público que lo aclamaba. Antes, su esposa Nancy Lange, con un traje sobrio, junto a sus hijas, se instaló en el estrado de invitados, respetando el protocolo.

BAILARÍN. El presidente Pedro Pablo Kuczynski llegó pasadas las 10:30 a.m. y a esa hora se inició el desfile. Aunque se ausentó dos veces, no dejó de aplaudir a las Fuerzas Armadas y policiales que demostraron su marcialidad en toda la Av. Brasil.

Lorenzo, la mascota del presidente, encabezó el desfile de la Policía canina. Otro de sus canes cerró la presentación. Pedro Pablo Kuczynski se mostró orgulloso. El sol lo sorprendió pasado el mediodía y para protegerse se colocó un pañuelo y luego un gorro de la Policía. Para cerrar el evento, el presidente hizo de las suyas, caminó con su familia varias cuadras y hasta bailó la valicha. El mandatario volvió a bailar al entrar a Palacio de Gobierno a pedido del público. 

El nuevo gobierno emprenderá una lucha frontal y sin cuartel contra la corrupción y la delincuencia, a la vez que trabajará para que en 2021, año del bicentenario de la Independencia, el Perú sea un país más moderno, justo, equitativo e igualitario, confirmó ayer el presidente Pedro Pablo Kuczynski Godard.

“El recuerdo de mi padre ejerciendo la medicina en los lugares inhóspitos del país, devolviendo la dignidad a los enfermos marginados, me ha acompañado toda mi vida. No puedo defraudar su legado. No los defraudaré”, puntualizó Pedro Pablo Kuczynski.

Sin atacar a sus antecesores, subrayó que “ser un país moderno significa ser un país honesto y no corrupto”, lo que pasa por “recuperar mucho dinero para el presupuesto de todos” y “establecer una agenda de prioridades fundada en el interés común y no en el de la coima”.

“No permitiré, especialmente a mis funcionarios y colaboradores más cercanos, caer en la indignidad de la corrupción. Sepan todos que en eso no tendré miramientos. Quien falle acabará ante la justicia, la cual debe ser profundamente reformada”, exclamó en su mensaje a la Nación, Pedro Pablo Kuczynski.