Una profesora japonesa no soportó que uno de sus alumnos la irrespetara hablando por teléfono frente a ella así que le quitó el teléfono y, ante el asombro de todos, lo tiró al piso.
El video llegó primero al Internet y de ahí pasó a las redacciones de noticias donde llamó la atención porque luego de romper el equipo y ante el asombro y la confusión de todos sus alumnos, la maestra siguió dando con su clase como si nada hubiera pasado.