Un padre de nacionalidad boliviana había ido a hacer las compras en Mendoza, Argentina y dejó a su hijo de tan solo 3 años encerrado en su camioneta a las tres de la tarde de verano del último sábado.
Dejó al niño y se fue del lugar. El problema es que en ese momento hacía 36ºC, pero dentro del vehículo la sensación térmica alcanzaba los 45ºC.
Los policías, gracias a un martillo rompieron las lunas del carro para poder sacar al pequeño que estuvo encerrado entre una hora y media a dos.
La doctora indicó que presentaba taquicardia y casi sufría un cuadro de golpe de calor o shock térmico por el repentino sobrecalentamiento del cuerpo ya que la deshidratación provocó que sus órganos dejen de funcionar de manera normal.
Luego de 10 minutos del rescate, el padre recién regresó hacia su carro. Inmediatamente fue detenido y trasladado a la comisaría 9na.
En cuanto al niño fue llevado a la asistencia social y luego fue llevada a donde su madre.
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