Un sujeto llamado Roberto Guglielmi estaba completamente sano y no discapacitado como decía estar para aprovecharse de los beneficios del Estado.
En su casa de Florencia, Italia fueron instalados cámaras de videovigilancias ocultas para poder descubrir su identidad.
Además, en 2014 el sujeto habría estafado al papa Francisco con una carta que lo conmovió y hasta le concedió una audiencia.
Sin embargo, fue delatado por un cuidador y según La República de Italia, Roberto Guglielmi se habría inyectado anestésicos para aparentar estar en silla de ruedas y tuvo un médico quien lo ayudó.
El natural de Florencia habría cobrado más de 137 mil euros en sus doce años de supuesta enfermedad y hasta tenía un movimiento de lucha por los derechos de las personas con discapacidad.