Desde tempranas horas de ayer, cientos de personas acudieron al terminal pesquero de Villa María del Triunfo en búsqueda del preciado bonito y otras especies marinas para preparar deliciosos platos como es tradición en Semana Santa.
“El kilo de bonito, pota y caballa está S/ 3.50, está muy barato. Bastantes clientes vienen al terminal, ellos prefieren comprar pescado antes que pollo porque está muy caro. Al día estoy vendiendo 5 cajas con 200 kilos de pescado. A partir de las 9 de la mañana, yo empiezo a rematar el pescado para que salga toda la mercadería”, contó a OJO Verónica Puente, vendedora de pescado desde hace 21 años.
“El jueves y el viernes santos, Dios quiera, que venda 20 cajas. Esos días el precio subirá S/ 1 o S/ 2 por kilo, no más. Igual los clientes nos compran al precio que sea porque acá todos los pescados son frescos y de calidad”, agregó.
MERCADOS
En tanto, en el mercado de Santa Catalina, en La Victoria, el precio del kilo de bonito está S/ 5 y el jurel y caballa S/8.
“Acá el precio del pescado es un poco más elevado porque es mercado minorista, pero igual está más barato que el pollo, por eso estos días los clientes compran más. En un día normal vendo 200 kilos de pescado, el Jueves y Viernes Santos estimo que venderé 400 kilos. Esos días el bonito subirá a S/ 6 o S/7 el kilo”, señaló a OJO Carmen Gonzáles, comerciante del puesto 42 “Pescados y Mariscos Elías”.
Tanto Verónica como Carmen indicaron a OJO que la presencia del Fenómeno del Niño Costero, que eleva la temperatura del mar, no les causa preocupación porque la oferta de pescado se mantiene, solo que cambia por la estación.
“En estas semanas empezaremos a vender las especies de invierno que son tollo, corvina, mero y pez espada. No hay que preocuparse por el Fenómeno del Niño. Solo hay que pedirle a Dios que siempre haya pescado”, dijo Carmen.
OLLA COMÚN
Ante el elevado precio del kilo de pollo, las madres de las ollas comunes han convertido al pescado en su alimento favorito.
“El pollo está muy caro, más de 12 soles el kilo, por eso venimos con mi esposo desde San Juan de Lurigancho a comprar pescado en el Terminal de Villa María. Acá el pescado es barato y fresco. Nosotros compramos para hacer almuerzo para las familias que se alimentan de nuestra ollita común”, declaró a OJO la señora Patricia, integrante de la ollita común Las Colinas del asentamiento Humano Juan Pablo II de San Juan de Lurigancho.