Luego del impacto sin precedentes que representó este año la pandemia del Covid-19 para el sector turístico, Carlos Canales, Presidente de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur), dijo que el turismo receptivo durante el 2020 ha retrocedido 20 años, ya que se ha cerrado con menos de un millón de turistas y menos de mil millones de dólares de ingresos en el rubro. En ese sentido, las tendencias turística también han cambiado y serán los destinos con espacios abiertos, sin aglomeración de gente y naturales, los más visitados.

En ese sentido, Willem Van Rossem, Docente de Ostelea, escuela de management en turismo, ha recopilado algunas de las posibles tendencias y actividades turísticas que predominarán este año.

1. Turismo de naturaleza:

Su actividad está bastante diversificada y gira en torno al contacto con la naturaleza y su preservación, por lo que se encuentra profundamente ligado con el turismo sostenible. Tomará fuerza debido a la apreciación de la naturaleza y los espacios verdes, después de haber sufrido el lockdown y haber estado encerrado en casa o en las grandes ciudades durante mucho tiempo.

2. Turismo nacional:

En cuanto al redescubrimiento del propio país, cultura y región por no poder o querer viajar lejos. Es una tendencia que se caracteriza por los destinos de viajes nacionales o domésticos, implica la movilización del viajero dentro de las fronteras de su propio país y será cada vez más local de acuerdo con la cercanía del destino con el sitio de origen.

3. Turismo rural:

Alquiler de casas rurales y de caravanas, quedarse en campings, actividades y deportes en el aire libre serán muy demandadas. Durante la pandemia, la alternativa de turismo rural y de naturaleza se ha hecho cada vez más popular. El turista quiere viajar a pequeñas comunidades, por lo general rurales, con la finalidad de conocer su estilo de vida y cultura o, en algunos casos, desconectarse de la ciudad.

4. Turismo interno y cercano:

La gente no querrá o no podrá volar lejos y buscarán destinos más cercanos a los que puedan desplazarse en auto. También dejarán las grandes ciudades y preferirán el campo, las montañas y las costas. Y se buscarán destinos menos masivos que es una gran oportunidad para los lugares emergentes o menos populares hasta ahora.


Panorama actual

Para el docente de Ostelea, el mundo está bajo asalto a nivel sanitario y económico, donde es claro que todo el proceso de reactivación tardará un par de años para volver a la ‘verdadera normalidad’. Sin embargo, se continúa avanzando de manera acelerada en medio de la incertidumbre y la tecnología que entra a desempeñar un papel cada vez más significativo. “La aceptación de plataformas digitales para pedir (Amazon o Takeaway), pagar o incluso reunirse, para bien o para mal, es algo que se va a quedar”.

De igual manera, será importante que, en cada país, el sector hable con una sola voz en cuanto a crear procedimientos y estrategias para ayudarse mutuamente. El gobierno deberá crear mancomunadamente un plan de comunicación hacia los diversos mercados con el propósito de garantizar la seguridad tanto de viajeros como empleados y habitantes. El docente aseveró que “los gobiernos deberán estimular el sector con medidas fiscales como bajar impuestos, inversiones en infraestructura o proyectos a fondo perdido para ayudar sobre todo a las pequeñas y medianas empresas que han sufrido más que ninguno”.

Sin duda, el sector afronta un gran reto, fomentar la creación de nuevos destinos turísticos, fortalecer los que marchan bien y renovar los que se han quedado obsoletos; todo en una carrera contrarreloj para lograr captar al mayor número de viajeros, satisfacer y superar las expectativas del cliente y convertirse en tendencia para las próximas temporadas vacacionales.

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