En Argentina, seis empleados fueron despedidos luego de crear un sofisticado sistema que engañaba a la máquina que registraba sus ingresos.
Los trabajadores habían elaborado unos 'dedos falsos' a base de silicona y entre ellos se turnaban para que solo uno cumpliera con el registro, mientras los otros llegaban a la hora que querían.
El elegido del día debían llevar los 'dedos falsos' que tenían impresas las huellas de sus compañeros a la computadora que registraba sus entradas.
Gracias a las cámaras se seguridad se logró identificar este fraude realizado por seis trabajadores.
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