Un grano detrás de su oreja resultó ser un cáncer mortal

A principios de 2018, una joven universitaria llamada Emily Foreman, de apenas 21 años, descubrió que tenía cáncer, luego de encontrar un grano detrás de su oreja que ignoró hasta que creció al doble de su tamaño.

Los médicos descubrieron que se trataba de un carcinoma indiferenciado de células grandes, que no tiene cura. Incluso, el mismo día que celebraría su cumpleaños, le dijeron que el cáncer se había extendido a los pulmones y que no podían hacer nada por ella, la enfermedad es incurable.

"Si mi cuerpo responde bien a la inmunoterapia, entonces esto es algo que podemos hacer indefinidamente. Esto significa que podríamos estar haciendo esto durante mucho tiempo, posiblemente, incluso años", contó, por lo que ha creado la página de donaciones para financiarlo.

"La medicina está cambiando todo el tiempo y tengo la esperanza de que algún día habrá una cura, pero actualmente esta es mi mejor oportunidad de mantener a raya al cáncer hasta que se encuentre esa cura", agregó.

"Afortunadamente, esto es algo que podremos hacer debido a todas las generosas donaciones que hemos recibido en las últimas semanas", afirmó en una publicación de Facebook, red social en donde mantiene contacto con sus amigos y familiares.