Un Mundial de Clubes sin besos ni alcohol

Los asistentes al campeonato que reúne a los siete campeones continentales, el Mundial de Clubes a realizarse en Abu Dabi, deberán respetar las normas del Islam, es decir, no podrán besarse ni beber alcohol, entre otras normas.
Abu Dabi, aunque es una moderna y próspera urbe, choca constantemente con sus costumbres musulmanas. No acepta ninguna trasgresión, ni siquiera de los turistas. De hecho, dos viajeros ingleses fueron condenados a tres meses de cárcel tras besarse en una de sus paradisíacas playas. Una pena extremadamente severa para un país al que se describe como uno de los 'más liberales de la zona'.
Por su parte, la Federación Internacional del Fútbol (FIFA) no se opuso a ninguna de sus limitaciones. Por ello, los fanáticos que visiten el país para ir a ver al Inter de Milán o al Pachuca de México durante el Mundial de Clubes deberán comportarse de la misma manera que sus habitantes.
Para eso, el Comité de Organización estableció una lista de prohibiciones que será difundida entre los simpatizantes a través de folletos, con mensajes en árabe y en inglés.
Qatar levanta sospechas Qatar, otro país árabe, fue elegido recientemente sede del mundial 2022, y ello ha causado fuertes críticas. Las sospechas de corrupción dentro del organismo inundaron las tapas de todos los diarios pues este es un país que no cuenta con un equipo nacional de fútbol ni con estadios y tiene condiciones climáticas casi insoportables para cualquier jugador.
En Holanda, varios medios hablaron abiertamente de una 'victoria del dinero', y en Alemania un diario tituló: 'Katarstrophe para el fútbol', en un juego de palabras.
Pero el desafío va más allá de la supuesta corrupción. En Qatar, como en Abu Dabi, también se deberá respetar el Islam. Los hinchas no podrán consumir bebidas alcohólicas y ni besarse en público.
'Somos un país musulmán que tiene sus propias tradiciones y costumbres, y esto no debe escapar a los hinchas extranjeros', advirtió el vocero del Comité de Organización de la cita, Chaza Roumeiti.