Un pastor murió luego que el veneno de una serpiente lo mordiera cuando daba un sermor a los fieles que acuden a escucharlo.
Jamie Coots manipulaba una serpiente, como en cada sermón, sin embargo, el animal lo traicionó y lo mordió. Luego de ello el pastor no quiso que se le aplicará un antídoto pues estaba seguro que su fe lo salvaría.
Pese a que los médicos advertieron la gravedad de la picadura, el hombre puso resistir 30 minutos y luego falleció en su domicilio. El pastor estaba convencido que las serpientes tenían un efecto sanador y por eso las usaba en su homilías.
El hecho ocurrió en laiglesia de Middlesboro, en Kentucky, Estados Unidos.