Se espera que en los últimos días de febrero, las temperaturas en la costa del país alcancen hasta 38 °C durante el día y como mínimo 24 °C durante la noche, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi)
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Este aumento de la temperatura significaría mayores posibilidades de sufrir golpes de calor, por lo que la jefa del programas de Sanitas, la doctora Mónica Rámirez destacó la importancia de afianzar las medidas de protección sanitaria en el trabajo.
¿Qué trabajadores corren más riesgo de sufrir un golpe de calor?
La especialista señalan que se deben tomar medidas para evitar esta situación, especialmente aquellos que trabajan en sectores como la minería, la construcción y la seguridad, pues están más expuestos a fuertes temperaturas ambientales.
No obstante, las personas que trabajan en oficinas también pueden sufrir de un golpe de calor desde el momento en que utilizan el transporte hasta que permanecen en el mismo espacio de trabajo, señala la doctora.
¿Cómo evitar sufrir un golpe de calor en el trabajo?
En dicho contexto de exposición debido a las altas temperaturas, la doctora Ramírez sugiere contar con un adecuado sistema de ventilación, promover la hidratación regular durante la jornada laboral y fomentar la práctica de pausas activas para refrescarse.
Además, la especialista enfatiza la importancia de poseer un Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) que garantice la atención del trabajador en caso de un incidente, así como brindar accesorios necesarios como gorros, anteojos, bloqueador solar y ropa adecuada, tal como establece la Ley N° 30102.
Por otro lado, destaca la importancia de capacitar al comité de seguridad para identificar y responder adecuadamente ante los síntomas de un golpe de calor, que pueden incluir fiebre superior a los 40°C, agitación y confusión, pulso acelerado, desmayos, convulsiones e incluso coma.
“Es crucial evitar la aparición de estos síntomas; sin embargo, si el paciente los experimenta, debe buscarse ayuda médica de inmediato e intentar refrescar a la persona como se pueda, debido a que, si no se trata a tiempo, el aumento excesivo y sostenido de la temperatura corporal puede provocar daños en el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos”, explica la doctora.