Vigilantes de discoteca matan a joven en ATE

Una bala perdida acabó con la vida de un adolescente de 16 años, tras un enfrentamiento producido en las afueras de la discoteca Holiday, en Ate Vitarte.
El confuso incidente ocurrió cerca de las nueve de la noche del domingo, cuando los vigilantes de la discoteca ubicada en la primera cuadra de la avenida Calca, sacaron a la fuerza a un grupo de muchachos que hacía escándalo en el interior del local.
Tras ser desalojados, los ofuscados jóvenes atacaron a pedradas el frontis de la discoteca, siendo repelidos a balazos por los encargados de seguridad del local, quienes los corretearon hasta el cruce de las calles Unión y Urquillo en la urbanización 27 de Abril.
Desafortunadamente una de estas balas hirió en el pecho al menor José Tintaya Alanoca (16), quien falleció camino al hospital Hipólito Unanue.
Agentes de la Dirincri Santa Anita se hicieron cargo de las pesquisas, interviniendo a los agentes de seguridad de la discoteca, entre ellos Miguel Gamarra y Martín Guevara, señalados por los familiares de la víctima como los responsables directos de su muerte.
'Mi sobrino estaba paseando en su bicicleta cuando se cruzó con el tiroteo. Lo que nos indigna, es que a pesar de verlo herido, los vigilantes de la discoteca lo siguieron golpeando con sus varas', denunció Walter Martínez, tío de la víctima.
Bronca. La muerte del adolescente enfureció a los vecinos de la urbanización 27 de Abril, quienes trataron de hacer justicia con sus propias manos e incendiaron dos vehículos estacionados frente a la discoteca, un auto Yaris rojo de placa CQO-799 y una camioneta tipo combi de matricula QQ-5039.
'Estamos hartos de esta discoteca. Los fines de semana vivimos una pesadilla, pues el barrio se llena de pandilleros y drogadictos que cometen sus fechorias a vista y paciencia de las autoridades. La municipalidad debería cerrar estos antros de perdición de una vez y para siempre. Hoy murió un muchacho inocente, mañana puede ser cualquiera de nosotros', señaló una indignada vecina.
La policía tuvo que repeler a los revoltosos, quienes amenazaban con incendiar el local de propiedad de Javier Mendoza, quien también sería el dueño de los vehículos siniestrados.
Por Omar Herrera