La violencia escolar continuó perpetrándose en las escuelas del país, tanto a través de medios tecnológicos como de forma física. Según la plataforma SíSeVe, del , entre el 2021 y lo que va del 2022, se han reportado un total de 810 casos a nivel nacional. De todos ellos, el 40.86% implicaron hechos de connotación sexual.

De acuerdo a los datos estadísticos, analizados por OJO, 331 reportes se caracterizaron por incluir algún tipo violencia sexual, que se perpetró de manera virtual y presencial tanto entre estudiantes así como por personal de la institución educativa hacia escolares. Estos casos fueron de acoso sexual, hostigamiento sexual, violación sexual, tocamientos o actos libidinosos, entre otros.

Por ejemplo, en Junín, se denunció a un trabajador de la escuela por tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos contra una estudiante “por tener notas más bajas que otros estudiantes”. En Ucayali, también se registró un caso de violencia con fines sexuales a través de medios tecnológicos contra un menor por su orientación sexual.

Además de estos hechos, aumentó la categoría de ciberbullying (139), es decir, los casos cuya finalidad es de molestar, incomodar, amedrentar a un estudiante. El ciberacoso fue más predominante entre estudiantes.

Violencia escolar en el Callao

Un estudio del Ministerio de Justicia, que involucró a escolares de secundaria del Callao, reveló resultados preocupantes respecto a la violencia escolar. “Casi un tercio (29.4%) de los encuestados indicaron haber cometido ciberviolencia, además de haber ingresado armas a la escuela para fines agresivos cuando habían clases presenciales. Este es un aspecto no atendido sobre el cual se puede partir para reducir los efectos de la delincuencia juvenil en estos territorios”, refiere la investigación.

Además, se encontró que existen cuatro dimensiones que están más relacionadas con la ciberviolencia, estas son las siguientes: afectividad; antecedentes del hogar; conductas antisociales y violencia.

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