Claudio Narea y Miguel Tapia continúan con presentaciones en Chile.
Claudio Narea y Miguel Tapia continúan con presentaciones en Chile.

Un 13 de diciembre de 1984, unos ‘bichos raros’ de la comuna de San Miguel en Chile lanzaron La voz de los ’80; uno de los tres disco fundamentales en la historia musical del referido país. Llevaban por nombre Los Prisioneros; y aunque este término era sinónimo de ‘condena’, sobre el escenario, Jorge González, Miguel Tapia y Claudio Narea eran la imagen de la libertad en plena dictadura militar de Augusto Pinochet.

Miguel y Claudio regresaron por la mañana de hoy al colegio Miguel León Prado para rendirle tributo al álbum con el grupo “Los Prisoneros: Narea y Tapia” . El escenario ha cambiado a diferencia de 1983, primera vez que se presentaron en este lugar con temas como ‘Paramar’, ‘Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos’ o ‘Quién mató a Marilyn?’.

De izquierda a derecha: Claudio, Jorge y Miguel.
De izquierda a derecha: Claudio, Jorge y Miguel.

Tenían menos de veinte años, pero con ideas formadas con respecto a la realidad que les tocó enfrentar. “Cuando debutamos con el nombre de Los Prisioneros, lo hicimos en medio de protestas sistemáticas contra Pinochet. Habían manifestaciones, muchas muertes”, recuerda Narea, exguitarrista del grupo en conversación con Diario OJO.

Sí, era extraño y un riesgo ser ‘Prisionero’ -el músico agradece que nunca les pasó nada mortal; pero también dedicarse a la música era una locura. “Eran años grises, ser músico era algo suicida”, sostiene Narea, porque la gente no entendía el concepto de tocar una guitarra para ganarse la vida. “Nadie (del exterior) venía a tocar a Chile”, añade.

La banda se formó en San Miguel, Chile.
La banda se formó en San Miguel, Chile.

Hacia finales 1982, año en el que se despedían Los Vinchukas -banda anterior a Los Prisioneros-, e inicios de 1983, fueron tomando forma los temas de La voz de los ’80. “Para los (grupos) de derecha nosotros éramos comunistas y para los comunistas éramos tipos muy raros. Nuestra postura no era mucho de gente de izquierda”, comenta el músico.

La narrativa del disco fue una crítica, un análisis por la generación que se enfrentaba a los militares, detenciones arbitrarias, desapariciones, asesinatos, entre tantos atentados contra los derechos humanos. La voz de los ’80, fue una respuesta a la sociedad en la que Claudio, Miguel y Jorge vivieron. Aún así, como en cualquier dictadura, se limitaron las formas de protesta.

“En Chile se hacían vinilos, pero cuando llegaron los militares, todo se frenó", explica Claudio, sobre la razón de por qué el disco se editó por primera vez en cassette. Con ese formato de cinco canciones por lado, se logró distribuir hasta 1000 copias bajo el sello Fusión. Un año después del estallido que fue ‘Los Prisioneros’, y de la historia que se materializó entre seis discos, su álbum debut se reeditó y alcanzó las más de 100 000 copias.

A 35 años del disco que inició la historia de Los Prisioneros en la cultura popular Latinoamericana, queda claro que no solo fueron La voz de los ’80, sino la de aquellas generaciones que crecieron con ellos.