Hay un Miles Davis que todos conocemos: el músico excepcional que nos revienta con el sonido de su trompeta. El genio del jazz que busca un sonido nuevo en cada canción, en un disco tras otro. La leyenda que cambió la música y fue exitoso hasta en sus últimas producciones, a pesar de que su salud deteriorada ya tenía la melodía de un final.

Ese Miles Davis se encuentra en Google y en Youtube. El otro Miles Davis, más humano, genio pero con miedos, frustraciones y actos deleznables, se encuentra en el documental “Birth of the Cool: La historia de Miles Davis y su música”, de Stanley Nelson, que ya está disponible en Netflix. Un retrato hermoso y triste, una melodía de pulsión artística, creativa y otra tanática, de encierro personal y descontrol hacia sí mismo y los otros.

En un trabajo de 15 años, Nelson reúne testimonios del entorno más íntimo del músico estadounidense y de otros personajes que alimentan de lecturas particulares toda la vida del autor de “Kind of Blue”. Desde sus primeros pasos hasta su muerte, el documental combina archivo desde los años 40 hacia adelante, declaraciones de Davis narradas por el actor Carl Lumbly y, por supuesto, el jazz, que es una flecha transversal en esta propuesta.

Preciso y contundente, “Birth of the Cool” no es una historia complaciente ni amarillista. Encuentra un equilibrio al contar el rápido avance de la carrera del músico, sus anhelos con la trompeta, sus ansias de reinventarse en cada pieza, a través de la improvisación, el alma del jazz y, por qué no, del arte, su adicción a las drogas, sus años limpios y sus recaídas, el racismo, su introspección y su poca apertura con los otros, sus relaciones con las mujeres, algunas fueron terribles hasta el punto de que llegó a golpear a una de sus esposas: una narración dura hecha por la misma víctima frente a la cámara.

No se puede resumir la vida y obra de un artista como Miles Davis, ni tampoco en una reseña de cinco párrafos, pero el documental de Stanley Nelson carga con toda la esencia de la música y la conflictiva vida de uno de los músicos de jazz más importantes del siglo pasado. Por algo, en los primeros minutos y a largo de dos horas, aparece Miles en el ring, solo, como preparándose para boxear, porque al final su vida fue una lucha contra algo desconocido o, tal vez, contra sí mismo.