Un drama vive la familia de un Técnico de Primera de la Policía Nacional del Perú que fue diagnosticado con coronavirus y que pese a su estado de salud ha pasado la noche sentado a la intemperie del patio del Hospital PNP Augusto B Leguía junto a un balón de oxígeno.

El agente quien trabaja en la comisaría de Santa Anita se habría contagiado cuando apoyaba el traslado de pacientes a hospitales.

Según denunció Celeste Campos, hija del agente, a su padre le hicieron en un inicio la prueba rápida, la cual salió negativa. Días después, al ver que sus síntomas iban empeorando le hicieron la prueba molecular que dio resultado positivo.

“A mi padre no lo estuvieron monitoreando desde el inicio pese a que dio positivo. Le daban un tratamiento como el de una gripe, no lo llamaban para ver su estado denunció”.

Diez días después, luego de mucho esfuerzo y múltiples llamadas, los familiares del agente policial lograron que lo trasladaran de su casa al Hospital B Leguía, donde pensaron que estaría monitoreado y a buen resguardo.

“Me acabo de enterar que a mi padre no lo derivaron directamente a una cama, porque no hay disponibilidad, ha pasado la noche en el patio, sentado junto a su balón de oxígeno. Su situación ha empeorado. Él ha ido con un cuadro de neumonía.”, contó la agraviada.

La familia del agente espera que le brinden una cama ya que está expuesto y su situación puede llegar a ser más crítica. A ellos les informaron que querían derivarlo a una clínica pero que el trámite demoraba unos días.

“Solo pedimos que su institución a la que tanto quiere y respeta lo trate de la misma forma con la que él ha venido asumiendo su trabajo”, puntualizó la familia, que además refirió habían otros cuatro agentes que estaban pasando por la misma situación.

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