No puedo olvidar a mi mejor amigo

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Marisol (24 años, Cercado de Lima). Doctora, he decidido contarle mi historia porque deseo que mi mejor amigo lea esto. Aunque lo niega, sé que siempre lee esta sección del diario, según él por curiosidad. 

La verdad es que conozco a Luis desde que ingresé la universidad. En ese tiempo, cada uno tenía pareja, así que compartíamos la compañía conversando de nuestras relaciones. Las peleas, los regalos perfectos, adónde ir a cenar eran nuestros temas, hasta que por cuestión de un viaje nos alejamos los dos últimos años. Su partida al extranjero por un intercambio estudiantil detonó las emociones escondidas que sentía por él; yo estaba realmente enamorada, pero nunca se lo dije. 

Sin embargo, a su regreso ya nada era igual, no teníamos ni tiempo para conversar. Lo que si me logró contar es que se había dado cuenta de que ya no amaba a su enamorada y antes de partir había terminado con ella; yo lo supe a su regreso. 

En su estancia por Europa conoció a una colombiana, con la cual mantenía una relación a distancia. Al saber eso, me ofusqué y le reclamé. Cuando me di cuenta de su rostro desentonado por mis palabras, le pedí disculpas y me marché. Desde entonces, nunca más nos volvimos a ver. 

Él algunas veces me escribió por Facebook, pero yo sabía que su amorío seguía, por lo que contestaba cortante. Se aburrió, me aburrí. Hasta que una tarde lo vi en la calle y me escondí. Decidí que quería terminar esta historia que nunca comenzó. Si estás leyendo, Luis, quiero que sepas que te amé, pero ya es tarde. Doctora, espero que alguna vez pueda conversar con él sin sentirme incómoda.

OJO CONSEJO:

Querida, para cerrar esta historia intenta conversar con él. Expresa tus sentimientos, no te quedes con la duda. Suerte.

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