La besaré bajo el muérdago
La besaré bajo el muérdago

Pedro (27 años, San Juan de Miraflores). Estoy sumamente emocionado, doctora. He esperado varias semanas para que lleguen las fiestas de fin de año.

Le cuento que la mujer que me ha robado el corazón se llama Juana. Hemos sido amigos desde niños. Lo cierto es que no sé cuándo empecé a amarla, solo sé que es así.

Durante estos años, cada uno ha salido con distintas personas y siempre pasábamos la fiestas con nuestras parejas, pero ahora ambos estamos solteros y creo que es nuestro momento.

He estado pensando en mil maneras de declararle mi amor, de decirle lo mucho que la quiero y que siento que es el amor de mi vida.

Primero, pensé que podía colocar un anillo en la copa del brindis, pero creo que podría malinterpretarlo, pues aún no quiero casarme. También pensé en dejarle chocolates con una tarjeta preguntándole si quiere ser mi enamorada, pero está a dieta.

Después de tantas ideas, creo que la besaré bajo el muérdago. Esa será la señal. Ahora, el problema es cómo hacer que ella esté de pie junto a mí en ese preciso momento.

Debo confesarle que tengo un poco de temor, ya que Juana no me ha dicho que me corresponde, pero se nota.

Me mira con ternura, me da abrazos muy seguidos y me cuenta todo lo que le pasa. Yo creo que estamos destinado el uno para el otro.

Incluso nuestras familias se llevan muy bien. Sé que su respuesta me hará el hombre más feliz del mundo.

¿Cree que sea un buen momento para decirle cuánto la amo? Mis amigos dicen que no. Usted qué cree, doctora.

OJO CONSEJO

Querido Pedro, debes estar preparado para todo. Antes de darle un beso, dile lo que sientes. Si ella siente lo mismo, todo fluirá. No te apresures. Mucha suerte.

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