Magaly Moro

Teodoro (30 años, San Martín de Porres). Señora Moro, tengo una duda que me agobia, solo pienso en ello, necesito de su ayuda.

Estoy con una chica hermosa, muy alegre, divertida y bromista. Su nombre es Fátima. Tenemos año y un mes de enamorados.

Durante este tiempo la he conocido más y creo haber descubierto una característica suya que me desconcierta un poco.

Cuando Fátima y yo cumplimos seis meses de relación, decidí tener un detalle con ella y darle un regalo. Sabía que le gustaban los chocolates y, por eso, le obsequié unas chocotejas.

Cuando se los entregué, noté cierta decepción en Fati. Le pregunté qué pasaba y me dijo: "nada, pensé que eran de una marca conocida". Su respuesta me sorprendió.

En su cumpleaños también tuve el deseo de engreirla con un regalito. Le compré un ramo grande de rosas que adquirí en el mercado de flores de Acho y cuando se lo dí nuevamente vi su cara de disgusto. Le pregunté por su reacción y ella me respondió: "creí que me darías rosas de Rosatel". Le pedí disculpas porque no le di exactamente lo que esperaba. Sin embargo, el hecho me dejó un mal sabor de boca.

Meses después, cuando cumplimos un año de relación, la invité a cenar a mi casa y ella me confesó que prefería ir a un restaurante en donde venden platos a la carta con un costo elevado.

Doctora, me incomoda que a mi chica le gusten los regalos caros porque eso la hace ver superficial. Creo que nuestra relación no tendrá futuro si ella es así. ¿Usted qué opina?

OJO CONSEJO:

Estimado Teodoro, entiendo tu molestia. Debes conversar con Fátima y explicarle que te incomodan esas actitudes.

Tal vez simplemente se trate de una cuestión de preferencias. No necesariamente significa que ella sea superficial. Al hablar con Fátima aclararás tus dudas. Esto les permitirá a ambos conocerse más. Mucha suerte.