Magaly Moro | 

Samantha (27, Pueblo libre). Doctora Moro, me siento muy mal por lo que le voy a confesar, pero siento que no puedo más con esta carga: me gusta mucho el mejor amigo de Jesús, mi actual pareja.

Jeshu y yo teníamos una relación muy sólida; sin embargo, todo ha cambiado desde que su amigo se mudó con nosotros. José no solo es increíblemente atractivo, sino que además es varonil, caballero, inteligente y con un sentido del humor muy sutil.

Me apena decirlo pero es todo lo contrario a mi pareja, quien la mayoría de veces es torpe y hace comentarios o bromas completamente desatinadas. Cuando conocí a Pepe casi se me cae la mandíbula. Tengo varios años ocultando que me muero por él, lastimosamente por la fuerte crisis económica perdió su empleo y se quedó en nuestra casa porque Jesús le dio posada.

Durante este tiempo, estoy casi segura que José se ha dado cuenta que me atrae mucho. A veces me pierdo en mis pensamientos y me quedo mirándola embobada.

Incluso, Jesús se ha dado cuenta, pero no me cree capaz de nada y solo me dice: “Cuidadito ah”, entre risas. Señora Moro, siento que no le soy indiferente a José, cuando nos hemos quedado solos me ha dicho que le parezco una mujer súper atractiva y muy culta.

Vengo preguntándome por varias semanas si sigo enamorada de Jesús o si debería alejarme de él. Necesito su consejo señora Moro, siento que nunca me perdonaría si tomo una mala decisión.

OJO CONSEJO

Querida Samantha, inicialmente, te aconsejo que tomes distancia de José, las tentaciones siempre son peligrosas y él es una de ellas. No lo conoces como persona, no sabes cuáles son sus defectos y virtudes, es solo una atracción. Por otro lado, evalúa bien lo que sientes por Jesús porque si realmente lo amaras, no estarías dudando. Cuidado con tus acciones.