Magaly Moro

Claudio (26 años, Comas) Doctora Magaly, me siento sumamente deprimido. Mi enamorada, Rossana, me ha dicho sutilmente que soy feo y delante de todo el mundo.Todo sucedió en su cumpleaños.

Mientras celebrábamos en su casa, le dio un ataque de sinceridad producto del alcohol y empezó a hablar de mí con sus amigas. Al inicio, contó lo divertido que era, pero luego comenzó a decir que, a pesar de ser mi enamorada, yo “aún no le parecía para nada lindo respecto a mi apariencia física”.

Inmediatamente traté de que notara que yo estaba allí, frente a ella, pero ni se percató. Siguió hablando de mí como si no estuviera presente. No sabe lo vergonzoso que fue escuchar todas esas palabras, especialmente porque los invitados se reían como si de una broma se tratase.

Para no mostrar lo dolido que estaba, empecé a reírme también, pero estaba profundamente destrozado por dentro. Doctora, reconozco que no soy la persona más atractiva del mundo, pero sé que tengo mi encanto. De hecho, cuando conocí a Rossana, ella no se interesó en mí en lo absoluto, pero la conquisté con mi carisma, mis buenos chistes y ocurrencias.

Yo sigo cautivado con ella y la amo como a nadie. Sin embargo, pensé erróneamente que ella también me amaba tal y como era. Lo peor de todo es que Rossana no se acuerda nada de esa noche porque estaba ebria. No sé si reclamarle por lo acontecido o simplemente ignorar lo que pasó por vergüenza. ¿Qué debería hacer, señora Moro?

OJO CONSEJO:

Claudio, lamento el bochornoso incidente por el que pasaste esa noche. Te aconsejo que hables con Rossana y aclaren la situación. Recuerda que ella estaba bajo los efectos del alcohol y, probablemente, dijo cosas sin la intención de dañarte. Preguntále directamente qué piensa y siente ella. Asimismo, no dejes que tus inseguridades te agobien. Mucha suerte.