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Magaly Moro
Ángela ( 41 años, San Martín de Porres). Querida doctora Moro, creo que un pavo ha hecho que descubra la infidelidad de mi esposo.
Hace un par de semanas, mi amorcito me comentó que su empresa le había enviado su vale de pavo por correo. Esperé emocionada a que me diga cuándo iba a recogerlo, pero pasaron los días y jamás me tocó el tema. Quería preguntarle, pero también tenía la curiosidad de saber qué iba hacer con él.
Este fin de semana, lo observé muy de cerca y me di cuenta que estaba muy pendiente de su celular. Cuando se metió a la ducha, cogí su móvil y revisé de inmediato su WhatsApp. Increíblemente no encontré ningún chat sospechoso. Entonces, se me ocurrió abrir el Gmail y ahí obtuve respuestas. El correo con el vale del pavo que le envío la empresa lo compartió con una tal María Eugenia. Me sentí muy mal, asqueada, dolida. Quise entrar al baño y pegarle, hasta que me diga quién era esa mujer, pero mis hijos llegaron del mercado. Son jóvenes, entenderían si papá y mamá discuten, sin embargo, quise ahorrarles el disgusto.
Hasta el momento no le he dicho nada porque no tenemos momentos a solas. Lo peor de todo es que me ha dicho que me va a dar 50 soles para comprar un pollo a la brasa en Navidad. ¿Puede creerlo? O sea, mientras sus hijos comen eso, su otra mujer, o quién sea ella, va a estar comiendo un gran pavo al horno. Es el colmo.
Le juro que no sé qué hacer. No creo soportar sentarme a la mesa con ese hombre. Necesito su consejo.
Ojo al consejo
Querida Angela, sé que todo parece indicar que tu esposo tiene otra familia. Sin embargo, no puedes sacar conclusiones sin hablar con él. No lo defiendo, pero creo que debes pedirle explicaciones lo más pronto posible para que se termine ese ambiente de incertidumbre. Si este hombre te engañó, tendrá que afrontar las consecuencias. Mucha suerte.