magaly moro

Juliana (39 años, San Miguel). Doctora Moro, estoy cansada de esta situación. Llevo 6 años conviviendo con Rodolfo, pero hasta ahora no se atreve a pedir mi mano. Según la última conversación que tuvimos hace un par de años, ambos dijimos que no podíamos pasar más de 5 sin unir nuestras vidas en sagrado matrimonio, pero mírenos ahora.

Señora Moro, no pienso decirle nada a mi pareja sobre el tema. Él tiene que darse cuenta solo. Lo que más me irrita es que ni siquiera quiere ver las señales que le he estado enviando. Usted no se imagina la ilusión que me hace ver las bodas de los futbolistas o personajes del espectáculo en televisión.

Acaso ¿ya no me ama?, no lo entiendo. Él sabe perfectamente que toda mujer sueña con casarse. Incluso, algunos fines de semana me la paso buscando lugares ideales para nuestra boda, hasta he conversado con organizadores para tener todo listo cuando Rodolfo se decida. Todos nuestros amigos ya han dado ese paso tan importante y ahora se les ve tan felices. Ya no sé qué más hacer. Quizá deba evaluar mi relación, siento que solo he estado perdiendo el tiempo sin que esto llegue a nada concreto. De ser así, ¿qué debo hacer, doctora? ya voy a cumplir casi 40 años de vida y siento que somos un barco a la deriva, una pareja sin ambiciones, pienso que me puede decir que no querrá tener hijos tampoco, ¿qué me aconseja usted?, si me sale con algo así, creo que debo dejarlo. Quiero tener una familia.

OJO CONSEJO:

Estimada Juliana, veo que hay un gran problema de comunicación entre Rodolfo y tú. Conversa con él y dile lo que piensas y sientes. No te guardes nada. Si el aspecto que lo limita para casarse contigo es el dinero, recuerda que eso es lo de menos. Se pueden hacer ceremonias sencillas y bonitas. Deja de inventarte historias y habla sin temor de tus deseos. Suerte.