Magaly Moro

Amanda (25 años, Surquillo). Doctora Magaly Moro, me avergüenza mucho escribirle nuevamente. Hace un par de años me contacté con usted por este medio y su consejo me cambió la vida, por eso lo vuelvo a hacer. Ahora tengo otro problemita y guardo la esperanza de que pueda ayudarme.

Conocí a Samuel por Instagram a mediados del 2020, en plena pandemia. Conversamos mucho, hicimos videollamadas y hasta hemos salido, respetando siempre los protocolos. La química entre nosotros fluyó tan bien que me pidió que sea su enamorada hace unas semanas, obviamente acepté. Sabía que iba ser difícil porque no nos íbamos a poder ver mucho por el tema del coronavirus, pero decidimos arriesgarnos.

Hasta ahí, señora Moro, todo estaba perfecto. Sin embargo, hace un par de días Samu me dijo que cuando se pueda ingresar a las playas, supuestamente en febrero, vayamos con su familia, ya que es tradicional para ellos celebrar el cumpleaños del abuelo entre las olas del mar. Doctora, mientras él me contaba el plan que tenía con sus primos y tíos, lo único que yo me preguntaba era: “¿Y el COVID-19?”. Mi chico hablaba como si se tratara de un verano cualquiera. No quise interrumpirlo ni criticarlo, solo opté por escucharlo.

Soy sincera, me dio indignación verlo hacer planes, cuando hay personas muriéndose en los hospitales. No deseo ir a ese paseo, pero me da vergüenza decírselo. ¿Qué hago?

Ojo al consejo

Estimada Amanda, me alegra saber que mi consejo te ayudó. Por otro lado, estás iniciando una relación, es decir, estás en la etapa en donde aún se están conociendo. Este pequeño episodio solo te está develando a quién tienes a lado. ¿Realmente quieres tener a una pareja que expone a quienes dice querer? No creo. Sé sincera, da tu opinión y no calles. La comunicación es clave.