magaly moro

Rocío (35 años, San Luis). Doctora Magaly, estoy muy triste y molesta por culpa de mi enamorado. Su nombre es Juan.

Le cuento qué pasó. Desde comienzos de diciembre le dije a Juan que sería genial que para celebrar la llegada del Año Nuevo viajemos a Cerro Azul. Lo que deseaba era hacer un campamento en el lugar. Le conté mis planes con detalle, pero él solo me respondió que veamos el tema más adelante, que aún faltaba para el 31 de diciembre. No insistí más.

En la quincena le recordé mi intención de hacer el campamento en Cerro Azul y quería que de una vez me dijera si estaba de acuerdo. Juan, nuevamente, me dijo que podíamos esperar. Ya no le dije más.

A pesar de no tener su confirmación, yo seguí haciendo mis planes confiada en que iríamos a Cerro Azul, sin embargo, el domingo me llevé una desagradable sorpresa.

Mi enamorado me dijo que me proponía ir a una playa del norte de Lima, que unos amigos suyos irían para festejar el Año Nuevo. Le respondí que yo ya había hecho planes y que esperaba contar con él. Juan me dijo que no le llamaba la atención ir a acampar en Cerro Azul, que prefería ir a la playa, en el norte, y que si yo no quería acompañarlo de igual forma se iría con sus amigos a celebrar la fecha.

Eso me dio mucha cólera, doctora. Le dije que debió decirme desde un inicio sus planes, que era un desconsiderado, y que si se iba con sus amigos nuestra relación se terminaba.

No sé si estoy tomando una drástica decisión, señora Moro. Necesito su consejo.

OJO CONSEJO:

Estimada Rocío, tienes razón al enojarte porque Juan no te confirmó si deseaba ir a Cerro Azul, sin embargo, no debiste apresurarte y continuar tus planes sin que él te asegurara que iría. Creo que debes conversar con Juan, pero sin discutir. Me parece una decisión muy drástica terminar tu relación por este motivo. No comiences el Año Nuevo así. Mucha suerte.