Por: Magaly Moro
magalymoro@grupoepensa.pe
Antony (30 años, San Luis). Siento que estoy acabando con el hermoso sentimiento que surgió entre Micaela, el amor de mi vida, y yo.
Mi machismo está matando su amor y ya no sé qué hacer para controlarlo. No quiero culpar a nadie que no sea a mí, pero mis amigos del trabajo no ayudan; siempre me dicen que las mujeres deben quedarse en la casa, cuidando a los hijos y sirviendo al esposo.
Micaela y yo llevamos saliendo unos meses. Ella es muy dulce; además, es trabajadora y muy entusiasta, pero yo no puedo controlar mis enfermizos celos.
A veces le digo que no trabaje, que yo me haré cargo de los gastos cuando empecemos a convivir; incluso debo confesar que me da celos verla superarse y que le paguen más que a mí.
La juzgo por cómo se viste. Hasta he llegado a decirle que ella provoca que la molesten en la calle.
En el fondo, sé que nada de eso es cierto y que no está bien pensar así. Ella al igual que yo tiene el mismo derecho de hacer con su vida lo que le plazca, siempre y cuando exista respeto entre ambos; pero cada vez que discutimos lo olvido.
Le saco en cara la cantidad de enamorados que ha tenido y que por eso es una chica fácil, aunque luego recapacito y me digo a mí mismo que yo ni existía en su vida durante aquella época.
Ahora la mayoría de hombres andamos a la defensiva con eso del feminismo, y es que hay mujeres que no entienden bien sobre el tema y solo generan más confusión.
Lo único que yo sé es que amo a Micaela, pero tengo temor de alejarla. ¿Qué puedo hacer, doctora?
OJO CONSEJO:
Estimado Antony, el primer paso para cambiar es reconocer tus errores. Vas por buen camino, pero aún tienes mucho por mejorar. Acude a un psicólogo. Suerte.
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