Ella tiene más músculos que yo
Ella tiene más músculos que yo

Edwin (30 años, San Bartolo). Doctora, estoy enamorado de Priscila; pero mi orgullo de hombre no me deja seguir con esta relación. Soy odontólogo, trabajo en una conocida clínica y Priscila fue una de las pacientes que atendí. 

Era una chica formada y con porte atlético. Ella me contó que era personal trainer y, por ello, su figura era tan tonificada. Tras varias citas, decidimos comenzar una relación. Todo estaba bien, hasta que me dijo que tenía que viajar por seis meses a Brasil para comenzar una rutina de ejercicios por una competencia. 

No entendí de qué se trataba, así que nos separamos ese tiempo. Supe de ella a través de su Facebook, ya que no siempre podíamos conversar por teléfono. Cuando le preguntaba más detalles sobre su competencia, no me decía nada. Pensé que era un engaño y que solo estaba buscando una excusa para dejarme, pero ella negó todo. 

Le creí y esperé medio año hasta su regreso. Cuando la busqué en el aeropuerto, no la encontraba; me parecía extraño, ya que su vuelo ya había llegado. De repente, sentí una gran mano en mi hombro. Volteé y era ella, mi hermosa Priscila. Solo que en esta ocasión era más alta y tenía mucho músculo. 

Era irreconocible; solo su mirada mantenía esa delicadeza de la cual me enamoré. Me contó todo. Ella quería ser fisicoculturista y cumplió su sueño de participar en un certamen. No ganó, pero tuvo una mención de honor. Yo no soy el hombre más varonil en cuanto al aspecto corporal, así que me siento humillado por ella. La verdad ya no quiero seguir con esta relación. ¿Está mal tomar esta decisión?

OJO CONSEJO:

El aspecto no es lo más importante; analiza bien tus sentimientos. Si los prejuicios van a ganar, mejor habla con claridad. Sé honesto; no la engañes.

LEE TAMBIÉN: 

HAY MÁS...