Magaly Moro

Cristina (28, Carabayllo). Señora Moro, me encuentro indignadísima con Fernando, mi novio. Apenas tenemos 6 meses juntos y siento que ya no quiero seguir a su lado. Pero, por otro lado, temo terminar por una acción que podría ser vista como una tontería, por eso recurro a usted para que me oriente.

Resulta, doctora, que mi pareja y yo planeamos un intercambio de regalos; como queríamos que todo fuera sorpresa, decidimos no dar pista de lo que deseábamos, lo que sí acordamos fue un monto aproximado. Como “Fer” es amante de los adornos vintage, no sabe cuánto me esmeré por conseguirle una máquina de escribir: contacté vía online con varias ferias de pulga y, aunque costaba más del monto estimado, no escatimé con tal de ver la alegría de mi pareja al entregarle este obsequio.

El día tan ansiado llegó. Cuando vi a mi chico con una caja pequeña en las manos me defraudé, pero pensé que podría ser un hermoso reloj, ya que uso mucho este accesorio. No obstante, grande fue mi decepción cuando descubrí que me había regalado un pack de 3 desodorantes medicados. No pude evitarlo y mis ojos se llenaron de lágrimas. Él me abrazó y me dijo que no me ofendiera, sino que sentía que el desodorante que usaba no me favorecía y que su intención era que yo no pase vergüenza por desprender malos olores. En pocas palabras, me dijo apestosa. Yo solo atiné a irme y, desde entonces, no le respondo ni una solo llamada. ¿Qué hago, señora Moro? Me siento muy mal.

Ojo al consejo

Querida Cristina, tranquila, cualquier persona se hubiera sentido mal con un regalo como ese, sobre todo si tú te esmeraste tanto en entregarle un obsequio tan lindo.

Por otro lado, si no es la primera vez que Fernando te incomoda entonces no debes seguir a su lado. Cuando hay amor real, uno se siente feliz y tranquila. Piensa bien las cosas. Suerte.

TAGS RELACIONADOS