Magaly Moro

Thiago (30 años, San Martín de Porres). Doctora Moro, estoy realmente sorprendido por el cambio de actitud que ha tenido Sonia, mi novia, con quien convivo desde hace seis meses.

Una de sus principales cualidades siempre ha sido el ser ahorradora y cuidadosa con el dinero. Jamás la vi gastar en cosas sin sentido. Era muy juiciosa. Recuerdo que cuando yo quería comprarme algo solo porque estaba de moda,me decía: “Guarda pan para mayo, gordo. Eso no lo vas a usar tanto”. Sin duda, sobrevivimos a la época de cuarentena por nuestra cuenta de ahorros, que la creamos precisamente por iniciativa de ella. Sin embargo, desde hace tres semanas estoy teniendo problemas con Sonia porque de la noche a la mañana ha empezado a derrochar nuestro dinero realizando compras por Internet. En tan solo un día han llegado como tres señores a la casa entregando productos que yo creo son innecesarios y hasta raros. Por ejemplo, ayer vino un chico delivery trayendo un reposapiés y a la media hora llegó una señora con un camión para dejar una mesa de terraza. Me quedé atónito, doctora, porque nosotros vivimos en un cuartito alquilado y con las justas tenemos una sala pequeña. Al consultarle la razón de su compra me respondió: “Está en oferta”.

Realmente esta situación me está sacando de mis casillas, ya no sé cómo parar su adicción. Hasta tengo miedo que revise sus redes sociales porque si encuentra una tienda online, ya está pidiendo algo nuevo. No debí enseñarle a pagar con tarjeta por Internet. ¿Qué hago?.

Ojo al consejo

Querido Thiago, hay dos posibles razones de la conducta de Sonia: la primera es que al ser una actividad nueva (comprar en línea) se haya emocionado y quiera hacerlo constantemente. Por otro lado, también existe la opción de que esté teniendo un problema interno y se desahogue de esta manera. En ambas situaciones debes hablar seriamente con ella. Mucha suerte.