Espero un hijo y lo vi con chibola

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Teresa (39, Los Olivos). Doctora, estuve casada 14 años con el infeliz que ahora se ha convertido en mi ex. ¿La razón? Simplemente porque se trata de un cerdo, mujeriego y machista. Mi familia tenía razón en todo lo que comentaban sobre él.

Cuando acabé mi carrera entré a un hospital a realizar mis prácticas profesionales para poder adquirir mi título como enfermera. En ese lugar conocí a Juan Carlos. Él era el médico especializado en cardiología. Al principio aparentaba ser un caballero, un hombre decente. Como ya mencioné, hubo algo en él que yo no noté, pero mi familia sí. A pesar de todo, contraje nupcias, y lo demás es historia antigua.

La cuestión es que hace unos días, mientras Juan Carlos estaba en un supuesto viaje, salí a pasear con una amiga por MegaPlaza. Mientras veíamos unos celulares, vi al maldito con una chica muy joven, que encima era fea. Lo único que la salvaba era el maquillaje y el enorme trasero que se manejaba.

Lo único que hice con ayuda de mi amiga es ir rápidamente a mi casa y sacar algunas cosas mías, sin olvidar dejar una carta para Juan Carlos donde le explicaba que estaba embarazada de él y que jamás volvería a saber de mí y del hijo que estoy esperando.

Decidí irme lejos y no estoy dispuesta a dar noticias de mi paradero a ningún conocido. Realmente, espero que él esté leyendo esto. Si ese es el caso, solo me queda decir por este medio que descubrí su terrible engaño y que deseo que sea feliz al lado de su joven e ingenua amante. Sin duda, la venganza es dulce.

OJO CONSEJO:

Me parece que te has precipitado. No deberías desaparecer de esa forma. La venganza tampoco es nada buena. Cálmate, encáralo y termina la relación.

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