Magaly Moro

Magaly Moro

Felipe (28 años, Magdalena). Doctora Magaly, me siento totalmente triste y defraudado. Además, tengo una rabia contenida. Todos estos sentimientos se los debo a la traición de mi exenamorada.

Andrea era el amor de mi vida, estuvimos juntos por más de tres años hasta que, hace ocho meses, una serie de discusiones por diferentes formas de pensar nos separó.

Aunque estábamos distanciados, manteníamos comunicación por redes sociales y teléfono. Por lo menos una vez a la semana la llamaba para saber cómo estaba y viceversa. Habíamos conversado sobre retomar la relación. Ella me decía que aún me quería y yo también le decía lo mismo.

Así pasó todo este tiempo, hasta que hace dos meses ella me llamó para decirme que quería hablar conmigo cuanto antes. Nos encontramos para conversar en un parque. La noté muy nerviosa, no me daba la cara, le pregunté qué pasaba y me reveló que tenía dos meses de embarazo.

Me quedé en shock. Me contó que una noche de borrachera había tenido relaciones con un amigo de la universidad, a quien yo conocía. Argumentó que no estaba consciente de lo que hacía, que reconocía que se había equivocado y, finalmente, que me amaba, pero que sabía que lo nuestro ya no era posible.

Increíblemente no le dije nada. La miré y me fui. Ella me llamó, pero no volteé. Desde entonces, no he vuelto a hablar con ella. Doctora, ¿qué hago con esta decepción que me está matando?

Ojo al consejo

Estimado Felipe, entiendo el dolor que te agobia. La herida causada por esta decepción amorosa aún es reciente. Te recomiendo que te enfoques en tus metas personales y busques el apoyo de los seres que te quieren. Tu vida no se va a acabar por esta ruptura. Más adelante te volverás a enamorar y esto solo será un recuerdo. Confía en que así será. Suerte.