La dejé por tacaña
La dejé por tacaña

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Fernando (24 años, Ancón). Considero que el ahorro es importante; sin embargo, todo llevado al extremo es dañino, puede destruir relaciones como es mi caso. Acabo de terminar una relación de 5 meses con Margaret, y hasta ahora me cuesta creer que haya perdido tanto tiempo de mi vida intentando comprenderla y haciendo tantas cosas para que se diera cuenta de que su actitud no era la correcta. Conocí a Margaret en el instituto, me llamó la atención su modo de vestir estilo retro, luego con el tiempo me enteré de que ella usaba la ropa de su abuela o compraba ropa de segunda.

No le di importancia a esos detalles, porque tenía buen gusto y todo lo lucía bien. Pero con el tiempo me di cuenta de que no le gustaba gastar y no era porque no tuviera dinero.

Considero que en una relación debe haber igualdad en todo sentido, también en los gastos. A mí no me sobra la plata, pero ahorraba para darle un detalle o invitarla a pasear, pero cuando yo le insinuaba algo para que ella me invitara, me decía que ya tenía planes, se enfermaba o se olvidaba la cartera. Se acostumbró a que siempre pagara yo las cuentas de todo. Pero la cereza del pastel fue cuando me invitó a su casa a ver una película. Estuvimos en su sala, nos besamos y una cosa llevó a la otra así que nos fuimos a su cuarto. Cuando entré, vi que ella no cabía en su cama. ¡Era casi una cuna! Le pregunté por qué no compraba una más grande, solo atinó a decirme que esa cama le servía y que comprar otra sería un malgasto. Decidí terminarle, aún la extraño y esto no habría pasado eso si no fuera tan mezquina. ¿Qué hago, doctora? 

OJO CONSEJO: Si no te sientes a gusto con ella, no vale la pena seguir en esa relación. Pero nunca intentes cambiar la forma de ser de alguien, tú cumpliste con aconsejarle. 

LEE TAMBIÉN:

HAY MÁS...

TAGS RELACIONADOS