Me hizo comer carne a la fuerza
Me hizo comer carne a la fuerza

Sebastián (24 años, El Agustino). Señora Moro, estoy devastado, no puedo creer que por amor haya violado una de las tradiciones que he respetado durante toda mi vida.

Para que logre entender mi pesar, le cuento que soy católico de nacimiento, y desde muy niño mi familia siempre me explicó que comer carne roja en Semana Santa vivifica el cuerpo de Cristo crucificado. Por ello, los católicos comemos pescado para cumplir con las Sagradas Escrituras.

No obstante, ayer salí con Romina, mi enamorada desde hace unos meses, y no pude respetar esta tradición porque me sentí acorralado. Romi es una mujer con muchas cosas buenas, pero tiene un carácter dominante que a veces me espanta. Fue esta la razón por la que, prácticamente, me vi obligado a comer un bisteck un Jueves Santo.

Yo la invité a cenar y cuando estuvimos en el restaurante, pregunté si tenían pescado, entonces Romina le pidió al mozo que se retire y, cuando estuvimos solos, me dijo: “Ya basta de estas estúpidas costumbres. Hay que comer bisteck, ahora te crees muy religioso por comer pescado”. Yo me quedé helado. Ella es atea, pero siempre respetó mis creencias religiosas, así como yo no cuestioné su forma de pensar; hasta ahora no entiendo qué ocurrió, a qué se debe ese malestar.

El problema, doctora, es que me siento muy mal porque no fui capaz de hacer respetar mi decisión, solo me intimidé y acepté. Esto me hace pensar que Romina, en cualquier otro momento, podría hacer lo mismo, y no quiero vivir al lado de alguien que obligue a hacer cosas. ¿Qué hago?

CONSEJO

Me parece bien que reflexiones sobre el poder que tiene tu novia sobre ti. Ese tipo de cosas no debe ocurrir. Habla con ella para ver si pueden seguir juntos. Suerte.

HAY MÁS...