Me terminó por chismoso
Me terminó por chismoso

Por: 

magalymoro@grupoepensa.pe

Tony (40 años, Magdalena del Mar). Doctora, hay solo dos cuestiones que pueden causar mucha vergüenza a los hombres del mundo entero: no poder satisfacer a su pareja y el vicio incontrolable del chisme. Hace cuatro años, ya en una edad madura, conocí a una bella mujer, quien no por ser menor que yo era menos inteligente y capaz. La quise con pasión y ella a mí también, a pesar de que me conoció divorciado, agotado y sin muchas esperanzas. Con Inés encontré, de verdad, una increíble oportunidad para rehacer mi vida y escribir un capítulo más hermoso y sin fallas. Pero siempre pudo más esa necesidad imperiosa que tengo de saberlo y contarlo todo. Lo peor: nada de mí, sino más bien del resto. Cuando me encontraba con ella, antes de decirle cómo te fue mi día en el trabajo, empezaba de inmediato a contarle mis impresiones sobre unos amigos, sus miserias, sus alegrías, sus desgracias y sus problemas.

Sentía entre alegría y burla, dependiendo de la historia que le contaba a Inés. Al principio, ella me quiso con todo y este detestable defecto, pero con el tiempo se le hizo insoportable. Muchas veces discutimos y, aunque prometí cambiar, caía en el encanto de los problemas ajenos. “No es problema mío, ya cállate”, oí decirle una vez. Simplemente, un día decidió terminar nuestra relación. La agoté con intrigas que no nos concernían en absoluto... He perdido amistades, pero solo hoy me doy cuenta de que perdí la única vida que en verdad me importaba. La he llamado infinidad de veces, pero ya no contesta. Ahora ya sale con otro muchacho. ¿Qué debo hacer?

OJO CONSEJO:

Tony, lo único que debes hacer es aprender de este error y vivir tu vida y no la de los demás. Procura ser más empático. Suerte.

LEER MÁS:

HAY MÁS...