Casos del corazón
Casos del corazón

Ana (25 años, San Juan de Miraflores). Doctora Magaly, soy una mujer creyente, apegada a la religión católica y pienso que con la ayuda de Dios todo es posible.

Hace seis meses, en una fiesta de la empresa donde trabajo, conocí a Ricardo, un muchacho de mi edad. Comenzamos a tratarnos y me pareció muy divertido y amable. En diferentes ocasiones hemos salido a comer juntos. Con el tiempo, nuestras conversaciones se han vuelto muy amenas. He tenido la oportunidad de conocer sus virtudes, lo que ha hecho que me enamore de él.

A pesar de su juventud sabe lo que quiere en la vida, me encanta su seguridad y su deseo de progresar. Sin embargo, me he dado cuenta de algo que me da pena, resulta que Ricardo no cree en Dios. Me lo dijo en una conversación. Para él, todos los seres de la creación son producto de la evolución de las especies.

Yo le he manifestado mi punto de vista y he tratado de hacerle ver que está equivocado. Él me ha pedido que respete su opinión. No obstante, no me conformo. Quisiera que el chico que me gusta también crea en Dios y sea tan fiel a la religión como yo, solo así lo podría ver como mi idóneo.

¿Qué puedo hacer, doctora? Estoy muy enamorada de Ricardo, pero cada vez que toco el tema de la religión, esquiva el asunto y me dice que no desea hablar de eso. Si no fuera por esa diferencia que tenemos, hace tiempo me hubiera atrevido a confesarle mis sentimientos. Creo que no le soy indiferente. ¿Qué hago doctora?

Ojo, consejo

Estimada Ana, debes respetar la opinión y creencias de Ricardo. No necesariamente tienen que coincidir en puntos de vista para ser pareja. Es normal tener diferencias. No obstante, si ese aspecto es muy importante para ti, no sigas involucrándote más en esa relación amical porque si llegan a ser pareja, podría traerte problemas. No intentes cambiar a las personas. Suerte.

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