Magaly Moro

Juan Luis (37, San Juan de Lurigancho). Señora Moro, espero que esté bien. Le escribo porque tengo la esperanza de que usted me ayude a estar más tranquilo. Hace varios meses soy una ruleta de emociones a causa de mi relación con Yuridia, una hermosa jovencita de 21 años. Hasta ahora no puedo creer que yo, quien siempre me jactó de ser un hombre maduro, me encuentre más vulnerable que nunca por una chiquilla. Resulta que mi Yuri es una buena mujer, inteligente, trabajadora, sencilla y, como si fuera poco, extremadamente guapa. Lastimosamente, esta característica en lugar de hacerme sentir un hombre afortunado, me tiene al borde del colapso.

Doctora Moro, todo se ha desencadenado luego que mi novia olvidara su celular en mi casaca en una de nuestras salidas. Por más que intenté respetar su privacidad, mi curiosidad pudo más y me puse a revisar sus conversas. No encontré nada malo por su parte, pero sí que decenas de chicos le escribían. Decenas... Eran muchos, todos le decían que era un ángel y hasta un tipo atrevido le aseguró que yo era muy poca cosa para ella.

A partir de ese momento me he sentido un ser completamente inseguro, temo que me engañe, me deje o se desenamore de mí. Además, yo le llevo más de 15 años y no soy tan atractivo como los sujetos que la pretenden, que son fornidos y jóvenes. Creo que en cualquier momento me verá como un viejo feo y eso me duele. No quiero perderla, estoy completamente enamorado. ¿Qué hago, doctora? Nunca me había sentido de esta manera.

Ojo al consejo

Querido Juan Luis, la inseguridad y los celos son algo natural en las parejas, pero si están alterando tu paz, busca ayuda psicológica. Lo que puedo ver en ti es que tienes baja autoestima, porque a pesar no haber encontrado nada malo en el celular de Yuridia, piensas que te puede dejar.

Recuerda que nosotros valemos más por lo que somos, que por como nos vemos. Suerte.