Magaly Moro

Alberto (32 años, Lince). Señora Moro, no sé si enojarme con mi esposa o simplemente dejarlo pasar, pero su evidente preocupación hacia Jefferson Farfán me resulta insoportable. Cuando confirmaron que el futbolista tenía coronavirus, Claudia se sintió sumamente triste y conmocionada por su salud.

No puedo negar que yo también lo hice, soy un hincha de la selección; sin embargo, mi pareja no deja de hablar de él día y noche y estoy empezando a sentirme celoso. Incluso, le envía mensajes de aliento a su Instagram.

“'Foquita' de mi vida, todo saldrá bien. ¡Ánimo! Espero te estén cuidado bien en casa, te lo mereces. Muchos besos y abrazos de mi parte”, le escribe con una serie de emojis de corazones.

Sé que enojarme por eso sería ridículo, pero Claudia jamás ha tenido esas muestras de afecto conmigo, ni siquiera cuando yo también he estado enfermo y postrado en cama. Siempre ha sido una mujer de pocas palabras y algo fría, pero aún así la acepto y amo como es.

Señora Magaly, esta situación no ha cambiado hasta el momento y me sorprende porque a ella ni siquiera le gusta el fútbol. ¿Cómo es posible entonces que se preocupe tanto por él? Empiezo a pensar que es su amor platónico y no sé como sentirme al respecto.

Lo peor de todo es que ni siquiera puedo reclamarle porque no ha hecho nada malo. Me gustaría hablar con ella sobre el asunto, pero no quiero discutir por algo tan tonto. ¿Qué hago, doctora? ¿Debería olvidarme del tema de una vez por todas o decirle cómo me siento? Ayuda.

OJO AL CONSEJO

Estimado Alberto, creo que te estás dejando llevar por los celos. Como bien dices, tu esposa no ha hecho nada malo, simplemente está preocupada por una figura pública a la que, quizás, le tiene mucho cariño al igual que tú. Te sugiero que hables con ella de todas maneras. Creo que el problema es que también quieres que ella sea cariñosa contigo. Díselo. Mucha suerte.

TAGS RELACIONADOS