Magaly Moro

Ramón (48 años, Los Olivos)

Doctora Magaly, le saludo muy afectuosamente con la esperanza de que pueda ayudarme. Tengo entendido que el tiempo de confinamiento ayudó a muchas parejas a conocerse más. Sin embargo, ese no ha sido mi caso, sino todo lo contrario.

Debido al estado de emergencia, desde marzo, mi esposa me puso en cuarentena por el miedo extremo a contagiarse. Ella siempre ha sido así de exagerada, pero no creí que pudiera llegar a tanto.

Por ello, no deja que la toque, ni que duerma a su lado. Pensé que todo acabaría en julio, pero no ha sido así. “Olvídate de eso. Si nos infectamos los dos, ¿qué será de nuestros hijos?”, me dijo enojada y me obligó nuevamente a dormir en el sillón.

En todo este tiempo he estado reflexionando y me doy cuenta que yo siempre he sido el interesado en tener intimidad. Mi mujer jamás ha tenido iniciativa, al menos en los últimos cinco años.

Nuestra vida sexual es muy triste, en parte porque ambos somos personas muy ocupadas. A pesar de eso, yo siempre estoy dispuesto a dejar mis obligaciones un rato y a cumplirle como hombre. No sé si es por la edad o porque ella ya dejó de sentir lo mismo por mí. Cuando éramos más jóvenes hacíamos el amor todos los días, pero después de tener hijos empezamos a distanciarnos cada vez más y más.

Esta situación ya es insoportable para mí, me siento olvidado. Estoy pensando en separarme de una vez e irme de la casa, pues no siento que quiera tenerme allí con ella. ¿Usted qué cree, doctora?

Ojo al consejo

Ramón, no tomes decisiones apresuradas y piensa bien las cosas. Todas las relaciones pasan por esa situación, pero eso no quiere decir que tu esposa te ame menos. Por otro lado, es necesario que ambos busquen ayuda. Por ello, te aconsejo hablar con ella y acudir a un especialista para conocer cuáles son las causas de su falta de deseo sexual. Suerte.

TAGS RELACIONADOS