Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Carlos, de 25 años, quien me escribe desde Lince.
Doctora Magaly, le escribo a su buzón porque necesito su sabio consejo. Hace un año empecé una relación con Kelly, nos conocimos en una discoteca y fue atracción a primera vista. Lo que más me impactó de ella fue su esbelta y bien formada figura. Ya con el paso del tiempo, su forma divertida y libre de ser me cautivó; y en la intimidad, acariciar su suave piel canela es lo que más me fascina.
Sin embargo, todo eso cambió hace un mes cuando Kelly decidió hacerse un tatuaje. Al principio no me pareció mala idea, hasta lo imaginé como algo sexy, porque pensé que se trataría de algún diseño pequeño, acorde con su delicada y bien formada figura. Pero grande fue mi sorpresa una noche, cuando la acariciaba con pasión y le retiraba delicadamente la blusa, que vi en su espalda su tatuaje de una flor de loto.
El diseño no era pequeño, como me lo imaginé, doctora, ¡era inmenso!, cubría casi toda su columna vertebral. Como usted se imaginará, ver eso me desmotivó totalmente y se me quitaron las ganas de estar con ella. Desde esa noche, no hemos vuelto a estar juntos en la intimidad y Kelly me pregunta qué me pasa.
Ella está muy contenta con su tatuaje porque, dice, simboliza la belleza que puede surgir de la adversidad. Ahora quiere hacerse otro en el brazo o el cuello. No le he dicho a Kelly que me desagrada su tatuaje, pero saber que quiere hacerse otros me incomoda. ¿Qué hago, doctora, no quiero perder el amor de Kelly?
CONSEJO
Querido Carlos, si realmente amas a Kelly como dices, debes aceptar sus decisiones. Si a ella le gustan los tatuajes, debes apoyarla. Pero si realmente te resulta muy incómodo estar con ella por los diseños que ahora lleva en su piel, creo que debes de ser sincero contigo mismo y reconsiderar si continúas tu relación con ella o mejor terminas. Suerte.