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Magaly Moro
Teresa (32 años, San Juan de Lurigancho). Doctora Magaly, he tomado el valor para escribirle mi caso porque no encuentro un consejo adecuado por parte de mis amigas. Quizás usted pueda ayudarme a controlar la molestia que tengo contra mi pareja, quien no me regaló absolutamente nada por Navidad.
Manuel, mi conviviente, me invitó a pasar esta fecha especial con su familia. Aunque me gané tremenda bronca con mis hermanos por abandonarlos en este día, asumí todo con tal de pasar las doce con el hombre que amo.
No le voy a mentir, estaba muy emocionada por el acontecimiento, porque sería la primera vez que estaríamos juntos en esta celebración. Fue tanta mi ilusión que desde los primeros días de diciembre ya había comprando regalos para él. Quería que Manu fuera feliz y no solo con mi compañía, sino también con los presentes que le había preparado. Coordiné con su mamá para que podamos meter los cuatro regalos que compré a su casa.
Llegó el día, el reloj marcó las 12 y yo fui corriendo para abrazarlo; lo vendé y lo dirigí hasta el árbol. Manuel, nervioso, abrió cada regalo y me llenó de besos. Me sentí muy amada, pero todo el panorama cambió cuando su tía dijo: “ahora te toca a ti, Manu, dale lo que compraste”. Él miró a todos lados y respondió: “no compré nada, no lo ví necesario”. Todos en la sala me miraron y yo no sabía si llorar, reír o gritar. Fue demasiado bochornoso, así que solo decidí salir de esa casa e ir a la mía. Desde ese día, no hablamos. ¿Qué hago?
Ojo al consejo
Querida Teresa, entiendo cómo te puedas haber sentido en ese momento, pero es importante que hables con él y escuches sus razones. Probablemente tenía pensado dártelo en los próximos días o quizá no es parte de su costumbre entregar presentes en estas fechas. Sea cual sea la razón, es necesario que conversen. No te cierres a las explicaciones. Suerte.