No quiero ver películas religiosas

Por: Magaly Moro

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Antonio (33 años, La Punta). Doctora, la Semana Santa tiene a todos de pronto en una fiebre reflexiva y de actitud más generosa que no es habitual en nuestros días. Mi enamorada, con la que llevo ya dos años, me ha contagiado un poco de ese espíritu… Al menos eso le hice creer.

Aunque no sea muy creyente, precisamente porque la quiero y me gusta pasar tiempo con ella, hago concesiones y la he acompañado a misa un día, a la visita de unos niños enfermos en un hospital e incluso he escuchado los sermones de su familia católica y practicante. Sin embargo, hay algo que no soporto, pero que he tenido que someterme como si de un castigo cruel se tratase: las películas religiosas.

No tengo nada contra la religión cristiana o las de otro tipo. Las respeto, independientemente de sus prácticas, ¿pero es realmente necesario hacer una maratón de casi mediodía viendo siempre a Charlton Heston encarnar a Moisés o a Ben-Hur? Quiero decir, ya sé que son cintas muy representativas de estas fechas, pero ya no las aguanto. Siempre con unos discursos solemnes y cursis, una lucha entre el bien y el mal con final feliz que me tiene agotado.

Es muy complicado disimular frente a su familia, que en muchas ocasiones me compadece por no tener un Dios y de lo “solo que debo sentirme”. Ya me sé de memoria el vía crucis, los milagros y otras parábolas, y lo único que quiero es dejar de ver estos filmes que hasta en la televisión los encuentro. Me apena decírselo a Jazmín. ¿Qué me sugiere, doctora? 

OJO CONSEJO:

Querido, la comunicación en la pareja siempre es importante. No temas decirle qué te incomoda, si es madura, entenderá. Intenten encontrar otro tipo de actividades.

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