Perdí la cabeza por dos mujeres

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Alfonso (24 años, Villa María del Triunfo). Doctora, le escribo porque estoy enamorado de dos mujeres del trabajo. Ellas son de la misma área, pero no son amigas. Siempre me han llamado “picaflor” y no porque tenga buena pinta, mucho menos porque sea correspondido en el amor, sino por mis dramas emocionales. 

Mis compañeros creen que estoy encaprichado con ellas, pero se equivocan. Me gusta la personalidad de Mayra y Tatiana. Siempre se saludan, pero fuera de la oficina actúan como desconocidas. Una es alta y morocha, mientras que la otra es muy menudita y tiene la cabellera de color rojo. Las dos son muy extrovertidas y eso es lo que más me gusta porque soy reservado. 

El motivo de mi carta es que deseo conquistarlas. No sé por dónde empezar. No me considero un hombre coqueto, mucho menos carismático para iniciar una conversación. Yo soy una persona que ama los videojuegos y prefiere pasar el tiempo en las redes sociales. Ellas son opuestas a mí, pero creo que podrían fijarse en mi persona si me conocieran mejor. 

Simplemente no encuentro la forma de hablarles; cada vez que lo intento, los nervios se apoderan de mí y tartamudeo. Me paralizo cuando las tengo cerca y me comporto como un tonto. Debo confesar que he revisado los perfiles de ambas y ninguna tiene enamorado. Mayra ama la música y Tatiana, por lo que veo, es una mujer que adora los libros. Ya son constantes las noches en las que no duermo por pensar en ellas. Yo siento que es amor y no obsesión, como dicen mis amigos. Doctora, por favor, necesito de su apoyo con urgencia.

OJO CONSEJO:

Querido, atrévete. La vida es una sola. Cada acción sirve para aprender. Puedes intentar acercándote a ellas e invitarlas a almorzar. Mucha suerte.

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