Magaly Moro

Magaly Moro

Brenda (26 años, San Juan de Lurigancho). Doctora Magaly, desde que terminé con Leandro ya no soy la misma; soy otra mujer.

Él fue sincero conmigo y me dijo que prefería dejar nuestra relación porque estaba sintiendo cosas muy fuertes por su mejor amiga. Tengo que reconocer que al comienzo me puse como una loca, pero luego decidí cortar por lo sano con él.

Sin embargo, desde el 24 de junio, cuando oficializamos nuestra ruptura, no dejo de seguirlo de una manera obsesiva por redes sociales. Vivo día a día su romance con Paz, su actual enamorada. No sé qué me pasa. No puedo controlarme; siempre quiero saber un poco más de ellos, especialmente de él.

Leandro me advirtió que, por la tranquilidad de los dos, él me borraría de sus redes sociales, porque sabía lo enamorada que estaba y no quería dañarme. Así fue: me eliminó, pero yo fui más astuta y me cree una cuenta falsa para poder seguir viendo sus historias en Instagram y sus publicaciones de Facebook.

Hay días en los cuales me paso tres o cuatro horas echada en mi cama observando sus estados, fotos y hasta comentarios. Me gana tanto la ansiedad por saber qué les pasa que ya ni como por estar esperando que publiquen algo. Mis amigas me han dicho que eso no está bien, pero no entienden que yo no estoy así porque aún lo ame; solo quiero enterarme de su vida para estar segura de que él está realmente feliz.

Me preocupo, pues fuimos pareja casi siete años y es lógico que quiera que sea feliz.

¿Qué opina, doctora?

Ojo al consejo

Querida Brenda, tus amigas tienen toda la razón; esta obsesión solo te está dañando. No está mal extrañar y asumo que eso es lo que pasa contigo, pero no lo quieres aceptar.

Lo que pase con él no es asunto tuyo. Leandro decidió terminar la relación y empezar otra con Paz, así que deja que vivan su vida y tú haz lo mismo. No te lastimes y busca ayuda profesional.